lunes, 17 de diciembre de 2012

MALLORCA 0 – ATHLETIC 1 Los leones vistieron de rojo.

 


Estas son las caras de desesperación de los jugadores del Mallorca en el partido de ayer, no antes como indica el rótulo.


Un Athletic descolorido en las camisetas y desconocido por su apuesta de juego, no mereció ganar al Mallorca y éste añadió ayer otra nota negativa a su estadística: al Athletic le habían marcado siempre en los 7 partidos fuera de casa (23 goles); el Mallorca es el único que no lo ha hecho.


Volvió a suceder lo inesperado; aunque el Mallorca siguió con una posesión de balón escasa (19’) e inferior al Athletic (23’) le rebajó la posesión en 4’ de media y el que llevó la iniciativa del balón, del juego y del ritmo del partido fue el Mallorca.


El Mallorca gestionó bastante mejor esa posesión; fue rápida, profunda, casi siempre en el campo del rival, con llegada, con remate, incluso desde dentro del área -su gran déficit esta temporada- sólo faltaron, de nuevo, dos cosas fundamentales: la suerte -que la tuvo a montones el Athletic- y el acierto en los remates finales.
Bielsa, tan triste como su equipo.


Nos equivocamos en la Previa en argumentar que el Athletic de Bielsa “era de los escasos equipos que siempre practican la misma apuesta de juego. Llueva, nieva o granize”.


Ayer ni llovió, ni nevó, ni granizó y Bielsa no fue fiel a su estilo: apostó por un juego temeroso, rácano, vulgar y mediocre que nos sorprendió y que además -como se reflejó- no domina en absoluto Bielsa: se limitó a defender siempre -casi siempre mal- y a intentar ralentizar el partido y hacer posesiones largas en zonas inofensivas.


Se movió como un león enjaulado: impreciso, a impulsos de juego y de garra, desorientado etc. Ayer pareció en vez de un león enjaulado, un animal domesticado.


Cierto es que –aparte del demérito de Bielsa- el Mallorca de Caparrós fue más fiel a su estilo –el bueno- que nunca: adelantó líneas desde el inicio; realizó presión en la salida de balón en el campo rival hasta con 5 jugadores, donde una vez tras otra recuperaban el balón y se acercaban al área rival; fueron continuas las pérdidas de balón del Athletic en la transición defensa-ataque. Ander perdió 21 balones, su récord en Liga.
Caparrós -no es para menos- abatido


El Mallorca intentó llegar por la derecha, por la izquierda, por el centro, por alto, en centros al área (40, su récord en Liga), en remates de falta, en córners (15), en remates de fuera y dentro del área (18 remates 5 dentro del área) etc. Al final siempre estaban Iraizoz, la mala suerte y el desacierto.


Al Mallorca le faltó continuidad en la convicción de su juego y en la presión, y de nuevo -su talón de Aquiles- se metía con 5 o 6 jugadores en su propia área para defender. Error grave. Así fue el gol.
Hemed muy activo sin acierto y sin suerte
Gustaron especialmente Nunes y Bigas, el mejor yendo continuamente atrás y adelante, y Hemed, con balón y sin balón, y que, como el día del Granada, remató desde todas las posiciones sin una pizca de suerte.

No nos gustaron varias cosas: Emilio de nuevo en el lateral; siempre será un recurso puntual y anecdótico en esa posición y Caparrós lo ha elevado -erróneamente- a categoría

De la misma forma que se da por sentado que es jugador de banda, cuando tampoco lo es. Ayer ni en defensa cerró bien, ni realizó la transición bien, ni cuando llegó arriba centró bien (5 recuperaciones y 10 pérdidas)


Tampoco es jugador de banda Arizmendi (14 pérdidas y solo 3 recuperaciones) porque no tiene mentalidad táctica defensiva.

Javi Márquez intrascendente
El desaprovechamiento en la aportación en el juego de Javi Márquez -ya no tira ni los córners ni las faltas- solo 1 falta recibida, ninguna cometida, 3 pérdidas, 7 recuperaciones, 3 centros al área y 2 remates. Escaso bagaje para su importancia en este equipo.


No nos gusta mucho Giovani en banda. ¿Por qué? Porque tampoco es jugador de banda: no defiende nada bien -no defiende en suma- y su posición mejor es la de tener libertad de movimientos detrás del punta.


Ayer no bajaba bien y en ataque se cerraba.

El Athletic lo aprovechó; todas las salidas de balón, el peligro y los centros de peligro vinieron por su banda, incluso el gol. Veamos cómo fue.


Minuto 10: Falta en banda izquierda que saca Ander rápidamente haciendo un cambio de orientación de 50 metros; allí, completamente solo, está Iraola (19 pérdidas de balón, esto significa que profundizó mucho por su banda)  
¿Dónde estaba Giovani? por el centro andando; Iraola controla, avanza solo y necesariamente Bigas debe salirle al encuentro; al salir Bigas y meterse por su espalda Susaeta, Geromel bascula a la izquierda; al mismo tiempo por el centro entra De Marcos solo y Nunes debe bascular hacia ese jugador; Adúriz le gana la espalda a Nunes y ahí no está Emilio que no llega a cerrar porque no tiene esa mentalidad defensiva imprescindible. Llega tarde y gol.

Todo ocurre en 10”, de balón parado, con 2 pases y 3 jugadores diferentes del Athletic. Cadena de errores impropios.


El 2º tiempo fue más de lo mismo, un querer y no poder y la confirmación de varios datos: ahora entendemos el por qué Iraizoz es el portero que más interviene de la Liga y el Athletic el equipo que más remates recibe de la Liga. Ayer le bombardearon.


Y también entendemos el porcentaje de acierto a gol: después del partido de ayer, mientras el Athletic solo necesita llegar 19 veces al área rival para marcar gol, ¡el Mallorca necesita llegar 34 veces para marcar!


El árbitro estuvo bien en todo, excepto en una falta no señalada a Hemed en 4’ que hubiera podido ser peligrosa.


En cualquier caso vimos una mejoría evidente en todos los aspectos del juego del Mallorca; hay que volver a esta línea.


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